Prácticas antivirus ofrecidas por Generative Parenting

Mi familia y yo estuvimos 45 días encerrados en tiempos de Covid-19, que estamos superando mediante prácticas conscientes, verdadero antivirus que nos ofrece Paternidad Generativa.

Comienzo con una creencia que comparto con Osho, sobre las infinitas posibilidades que los niños traen consigo:

"Cada niño nace con unas posibilidades y un potencial tan grandes que si se le permite y se le ayuda a hacer crecer su individualidad sin ningún impedimento por parte de los demás, tendremos un mundo hermoso. Tendremos muchos Budas, muchos Jesuses, tendremos una tremenda variedad de genios" Osho

Aquí, la primera semana se compuso de explicación, investigación, aceptación, ralentización de ritmos y rutinas. Es importante entender qué es un virus, que virus y humanos interactúan en la evolución y que no todos los virus son dañinos, al contrario. Utilizamos la terminología Covid-19 o Coronavirus, en lugar de "enemigo invisible" y "guerra".

En la transición a la segunda semana, celebramos el cumpleaños de la que nos hizo padres, nuestra primera hija. 13 años caminando en su sabiduría y dones, aprendiendo de su humildad, la perfección de las imperfecciones, que muchos insisten en llamar defecto, sonriendo a los errores y dejando de lado las idealizaciones. Sin conformismo y con tanta esperanza.

La segunda semana fue una introducción a las tareas escolares, a las clases virtuales y a las terapias a distancia. Creatividad y paciencia fueron los grandes maestros aliados. Las semanas restantes fueron bien. Ahora nos dedicamos mucho más a la jardinería, conectando con los árboles y las plantas de nuestro jardín.

¿Qué prácticas de Crianza Generativa están más presentes en estos tiempos de Covid-19?

Sin duda, la flexibilidad, las intenciones de igualar dignidad y valor. Si a esto le sumas la práctica de los principales supuestos de la PNL, ya te has quedado a medias.

Lo primero que hago al despertarme es encontrar mi centro (a través del ejercicio de centrado - Estado COACH). A partir de ahí, los horizontes se amplían.

Ha sido más difícil coordinar nuestra vida profesional. Una vez más, mucha flexibilidad y sentido común. Se trata de una situación global, por lo que es más fácil contar con la comprensión y la empatía de todas las partes implicadas en el proceso.

Hablamos con abuelos, familiares y amigos, de todo el mundo, a través del vídeo. Una forma de actuar que habíamos sembrado cuando vivíamos a continentes de distancia.

Esto es lo que nos ha funcionado hasta ahora. Otras familias generativas consideran que lo que les funciona es mantener unos horarios rutinarios para el colegio o las comidas, y crear un calendario de actividades. Y todos tienen razón. ¡Debe tener sentido para cada familia! Que responda a sus intenciones, a sus valores y a lo que quieren ver en el mundo.

Sea cual sea su elección, el aburrimiento, las rabietas, las peleas y los enfados formarán parte de sus días. Así como alegrías, alianzas, reconciliaciones y paz. El día y la noche. Se llama vida.

Este momento de la humanidad puede ser la mejor escuela de seres humanos íntegros a la que podamos acceder. Os deseo presencia y resiliencia para los días más difíciles. Podemos y debemos contribuir en la medida de nuestras posibilidades a reducir distancias, crear cercanía y ayudar al prójimo. Hay gestos de amor y generosidad que nuestros hijos modelan e inscriben en su ADN.

¡Que la única pandemia sea la del amor y la generosidad generativos! Que nos sintamos realizados en este tráfico relacional que nos llega desde arriba, se acerca continuamente y nos reenvía desde nuestra interioridad a los demás.

Por cierto, ¿cómo quieres que tus hijos te recuerden en estos tiempos, por ejemplo dentro de diez años?

Con amor y esperanza,
Rita