Flying High (sin el Diazepam)

Ruth odiaba volar, pero sólo desde que fue madre. Lo había evitado durante años, pero cuando su familia se trasladó a Oriente Medio, se vio obligada a enfrentarse a su miedo. Las pocas veces que había volado, lo había conseguido tomando un sedante.

Una semana antes de volar descubrió con horror que su único apoyo químico, el diazepam, era en realidad una droga controlada en el país al que volaba. Estaba fuera de sí, desesperada por ver a su familia después de tantos meses separados.

Vino a verme y en el espacio de dos horas, y sólo dos días antes de volar, tratamos el problema utilizando PNL, EFT y algunos consejos de mindfulness.

Ella voló muy tranquila el fin de semana y recibí este mensaje después de su llegada: " :) todo bien en el vuelo. Muchas gracias". y cuando llegó a casa, envió un mensaje diciendo: "El vuelo ha ido de maravilla. Incluso conseguí mantener la calma cuando hubo un pequeño incidente con un pasajero en el avión de vuelta, que en el pasado me habría puesto nerviosa".

Este caso ilustra la sencillez y rapidez con que pueden resolverse algunos problemas, incluso después de años de insistencia.