Cómo la PNL ayudó a Charlotte a curar una alergia de por vida al polvo

El reto

Desde su infancia, Charlotte había sufrido diversas reacciones alérgicas, sobre todo al polvo. No paraba de moquear y estornudar varias veces al día, a veces 20 o 30 veces seguidas. Durante sus primeros 12 años de vida no pudo respirar por la nariz. Una operación a los 12 años mejoró un poco la congestión y la respiración, pero los estornudos y las reacciones alérgicas continuaron.

El efecto

Incluso de adulta, las reacciones alérgicas continuaron. Charlotte tenía la nariz taponada durante meses y empezó a notar que empeoraba en momentos de estrés. Al final le dieron medicamentos que le aliviaron un poco. Sin embargo, cada vez que preparaba la ropa para las vacaciones, ordenaba el armario o limpiaba una habitación, volvían los estornudos y, una vez iniciados, solían durar el resto del día.

Solución

Charlotte realizó un curso Practitioner de PNL y un curso Master Practitioner de PNL y se dio cuenta de que podía mejorar su salud calmando su sistema nervioso y el poder de sus propias creencias. Se había dado cuenta de que, aunque su sistema inmunológico era fuerte contra los virus, tenía una serie de síntomas subyacentes que parecían desencadenarse por el estrés, siendo la alergia al polvo uno de ellos. Al final del curso de Master Practitioner, durante el cual Charlotte ya había creado algunas creencias más empoderadoras en torno a su salud, experimentó el modelo de alergia, que incluía elicitar las submodalidades del polvo y la harina y mapearlas. Lo probamos con el polvo de un recogedor y un cepillo, pero la verdadera prueba fue varios días después, cuando Charlotte vació y reorganizó completamente su despacho y no estornudó ni una sola vez.

Resultado

Desde entonces, Charlotte ha llevado a cabo una serie de tareas que antes le provocaban alergia: ordenar el armario, quitar el polvo de las estanterías, hacer la maleta para las vacaciones, y no ha vuelto a estornudar. Ya no toma medicación para la alergia o la sinusitis.