Milton Erickson

Érase una vez en una tierra lejana llamada Phoenix, vivía un anciano en silla de ruedas, a quien muchos llamaban el Mago del Desierto. (*1,2) Este anciano tenía unos ojos centelleantes que brillaban como el océano y vivía dentro del cuerpo de un enfermo de poliomielitis. Estaba atormentado por el dolor físico día y noche, pero tenía la capacidad mágica de sobreponerse al dolor y forjar el camino para una generación de sanadores dotados -que le recordarían para siempre- mucho después de que se hubiera ido y sus cenizas llenas de polvo se esparcieran por el desierto de Arizona. Su nombre era Dr. Milton H. Erickson, y fue uno de los más grandes psicoterapeutas que jamás hayan existido. (*3)...

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