¿Quién sabía cómo sería el mundo en 2020-2021?

¿Quién iba a saber cómo sería el mundo en 2020-2021? 2020-2021 ha sido un reto con COVID-19 y bloqueos. Se nos prohíbe mezclarnos con los demás, nuestras caras enmascaradas, ocultando nuestras emociones, expresiones, de modo que ni siquiera podemos sonreír para alegrar el día de otro.

No se nos permite visitar a amigos o familiares, trabajamos desde casa, otros parados pasan por momentos difíciles. Muchas personas viven solas, luchando contra el aislamiento y la depresión, las familias confinadas en sus casas y los ancianos que se sienten aislados de sus parientes. Hay muy poco contacto humano, así que ¿cómo nos afecta esto?

Las relaciones ayudan a nuestro desarrollo personal y psicológico. "No es bueno que el hombre esté solo" (Biblia). En la Pirámide de Necesidades de Maslow, él identificó que "el amor y la pertenencia", ya sea en una familia, comunidad o círculo social, la necesidad de amor, amistad e intimidad, son muy importantes para ayudarnos a alcanzar la autorrealización.

En consecuencia, en este clima actual, en el que la vida tal y como la conocíamos ha cambiado, nos hemos visto obligados a reevaluar nuestras vidas y nuestras relaciones personales. Muchos se dan cuenta ahora de la importancia de las relaciones, de ser capaces de expresarnos física y emocionalmente. Cuando esto no puede cumplirse puede desembocar en una enfermedad, psiquiátrica o mental. Por desgracia, la salud mental ha estado muy presente durante este periodo y estadísticamente se ha producido un aumento de las muertes por suicidio.

Para combatir esto, he hecho un esfuerzo consciente para llegar regularmente a los de mi círculo social, ya sea por teléfono o mensajería WhatsApp. Quiero que tengan una salida, que puedan hablar de lo que sienten, que sepan que no están solos. Es mi forma de decirles que "lo superaremos y todo irá bien".