Cuando te miras al espejo, ¿a quién ves?

Cuando pensamos en "relaciones", la mayoría de las veces nos referimos a las que tenemos con otra persona...en una relación de pareja, tanto personal como profesional,en una familia, como padres o hijos, tíos, sobrinos, primos, abuelos o bisabuelos.

¿Cuántas veces nos fijamos en la relación que tenemos con nosotros mismos?

Alcrecer experimentamos la influencia y el impacto de muchos acontecimientos externos,comentarios desechables de nuestros padres, hermanos, amigos y profesores,palabras poco amables de quienes nos conocen y de quienes ni siquiera saben nuestros nombres,personas y lugares que nos hacen sentir incómodos e inseguros en nuestra propia piel.

Experiencias familiares que crean seguridad y protección...

En conjunto, estas cosas que nos ocurren y de las que sacamos significado empiezan a diseñar la relación que tenemos con nosotros mismos.

Cuando te miras al espejo, ¿aquién ves?

¿Una versión adulta, segura de sí misma, dispuesta a enfrentarse al mundo y a todo lo que la vida le depare?

¿A un niño pequeño y asustado atrapado en un lugar de hace años, temeroso de salir de él porque lo desconocido le da mucho más miedo que la vida dolorosa, restrictiva y destructiva que conoce?

¿O alguien intermedio?

Todas las demás relaciones que establecemos se basan en este punto de partida, por lo que la relación que mantenemos con nosotros mismos es la principal y más importante de nuestra vida.

Explorar nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro nos permite curarnos de experiencias pasadas que nos han congelado en el espacio y el tiempo y replantearnos quiénes somos, qué es importante para nosotros y qué podemos conseguir.

Las herramientas y técnicas que elegimos y utilizamosabren todo un nuevo abanico de posibilidades

Lalibertad de ser quienes queremos ser,las oportunidades de hacer lo que queremos hacer,la base para crear las relaciones con los demás que elijamosen lugar de las que nos sintamos obligados o agradecidos a recibir.