Recuperar la motivación

El reto

El siguiente caso es un caso real mío, pero he alterado el nombre del cliente.

John se había metido en una situación difícil en su lugar de trabajo y le habían animado a aceptar una plaza en el programa de coaching de su empresa, que consistiría en 6 sesiones de coaching. John aceptó la oportunidad por el probable pronóstico para su empleo, aunque no entendía muy bien lo que era el coaching y no creía que pudiera serle útil.

En este contexto, la sesión inicial se centró en establecer una buena relación y, dada su reticencia a hablar de su problema laboral inmediato, se le invitó a hablar de su vida en general. Al observar su fisiología y su lenguaje mientras hablaba, se hicieron evidentes algunas pistas valiosas sobre su mapa del mundo y los recursos de que disponía. La sesión concluyó con John diciendo que había perdido su mojo en torno a su vida personal y profesional.

El efecto

Esta pérdida de motivación se manifestó de múltiples maneras. Como profesional que trabajaba para una organización del sector público, John había empezado a ver a su jefe, su trabajo y su profesión como una "monotonía". La vida familiar se había visto alterada por la llegada de un hijo unos 8 años antes y no se había reequilibrado tras los primeros años de un hijo más dependiente. Todo ello se había traducido en un contexto de poco ejercicio, mala alimentación y un consumo de alcohol más elevado de lo que podría considerarse saludable por parte de los dos adultos de la familia.

Solución

En la segunda/tercera sesión, tras haber descubierto más sobre los recursos previos de John en la competición de atletismo y otras actividades deportivas, pudimos utilizar los niveles neurológicos de Dilts y hablar sobre los valores de John. El más poderoso fue el valor de John de ser responsable de sus propios resultados y su deseo de ser un gran padre/modelo para su hijo. Con esto pudimos desarrollar un resultado bien formado y, al estudiar cómo apoyar su consecución, el deseo de mejorar la relación con su hijo se convirtió en un poderoso recurso.

Resultado

En la quinta/sexta sesión, John tenía un plan de entrenamiento y corría regularmente con su hijo, que iba en bicicleta cronometrando a su padre, y los dos practicaban juntos otras actividades deportivas. Estas actividades físicas llevaron al cliente hacia la consecución de su resultado bien formado y condujeron a mejoras en la nutrición y el nivel de consumo de alcohol en la familia. Pude calibrar cambios significativos en el cliente en relación tanto con la fisiología como con el lenguaje: rápidamente había surgido una disposición mucho más positiva. John contó que sus compañeros de trabajo comentaban este cambio en su disposición.

La guinda del pastel fue la reunión a tres bandas con el jefe de John al final del programa de coaching. John se refirió al asunto original del lugar de trabajo que había dado lugar al programa de coaching y evaluó su comportamiento como "inapropiado" y "poco útil" para el contexto, y dijo que debía disculparse con algunos compañeros. También me dijo que estaba mucho más motivado y contento con su vida personal y profesional, y que se había convertido en un gran defensor del coaching