El pequeño yo contra el gran yo

Técnica de separación de partes para consolidar nuevos comportamientos. Una aproximación a la psique modular para reducir el conflicto interior.

El pequeño yo contra el gran yo

Publicado por Amir Reza Bidavisi en

El reto

Durante un descanso en un curso de ventas, un participante -un hombre de 1,80 m de altura, sonrisa cálida y hablar pausado y amable- se acercó a mí para pedirme ayuda con sus habilidades de presentación. Su voz suave obligaba a los oyentes a esforzarse para oírle, pero me reveló que este comportamiento sólo lo mostraba en la oficina.

Sobre el terreno, se mostraba firme e incluso intimidatorio cuando era necesario. Le costaba elevar la voz a un nivel audible, sobre todo con su jefe. Antes de recurrir a la PNL, había probado libros de autoayuda y podcasts, pero no vio ninguna mejora en la superación de esta timidez específica de la oficina.

El efecto

La falta de confianza del cliente mermaba su capacidad para atender a los clientes por teléfono cuando su jefe estaba cerca: la puerta del despacho de su jefe daba directamente a su mesa, lo que aumentaba su incomodidad: "Me quedo paralizado, no puedo pronunciar las palabras en voz suficientemente alta", admitió. Esto le llevó a perder ventas y a la frustración, y su jefe estuvo a punto de abandonarle, una sensación que el jefe compartió conmigo antes de la formación.

Se sentía impotente y ansioso, al oír su propia voz entrecortada y ver la creciente decepción de su jefe. Su actitud amable enmascaraba una confianza que se hundía, y sabía que su puesto estaba en peligro. Más allá de los libros y los podcasts, había intentado practicar solo, pero la presencia de la autoridad seguía silenciándole.

Solución

Le invité a mi taller independiente, donde entreno a estudiantes de MBA en temas que van desde la negociación al crecimiento personal. En dos sesiones de 15 minutos en el taller principal, le guié a través de la técnica "Big Me", un proceso que combina visualización, replanteamiento y anclaje kinestésico para pasar del miedo a la confianza (como se detalla en el artículo que envié a Rapport).

Las sesiones eran tranquilas y energizantes a la vez: instrucciones suaves guiaban al cliente a visualizar su yo empoderado, acompañadas de señales físicas como dar un paso adelante para encarnar ese estado. La sala zumbaba de concentración: reflexiones silenciosas interrumpidas por sus respiraciones tranquilas mientras reconstruía su mentalidad. La primera sesión desbloqueó su potencial; la segunda lo reforzó.

Resultado

En el descanso de la última sesión del taller, se me acercó fuera, desbordante de gratitud, dándome las gracias tan profusamente que me sentí tímido: "Me siento otra persona", me dijo, con sus ojos fijos en los míos, su postura erguida y dominante. Me dijo que la próxima vez que tuviera que atender una llamada con su jefe cerca, hablaría con confianza, sin encogerse.

De vuelta a la clase, durante un juego de rol, el "gigante amable" desapareció; su voz retumbó con firmeza, sorprendiéndome por su claridad. Su transformación fue asombrosa: contacto visual firme, hombros hacia atrás, palabras nítidas. Más tarde hablé con su jefe, que se dio cuenta del cambio: "Ahora está más presente, aunque las ventas aún no han subido" Esta nueva presencia se extendió a su vida, aumentando su autoestima y sus interacciones en el trabajo. Aunque las cifras de ventas iban un poco a la zaga, su trayectoria era clara: estaba progresando.

Amir Reza Bidavisi
Amir Reza Bidavisi

Practicante empresarial de PNL