Capacitar a los adolescentes para gestionar el cambio

La familia se había trasladado al extranjero hacía tres años y acababa de regresar al Reino Unido.

Capacitar a los adolescentes para gestionar el cambio

El reto

El cliente de Rod era una familia escocesa con dos hijos en edad escolar. La familia se había trasladado al extranjero hacía tres años y acababa de regresar al Reino Unido. Sus dos hijos adolescentes no se estaban asentando ni en la escuela ni en el entorno social y habían creado resentimiento hacia sus padres por el traslado.

El efecto

Los adolescentes sentían una gran presión por parte de su familia para hacerlo mejor. Se sentían frustrados por la aparente imposibilidad de cambiar su destino y su frustración con sus vidas. El más joven también se autolesionaba.

Los padres estaban preocupados por el cambio de comportamiento, la aparición de depresiones y las autolesiones.

Los objetivos eran capacitar a los adolescentes para identificar cuáles eran sus pasiones. Reconectarles con esas pasiones y ayudarles a recuperar la confianza en sí mismos para que pudieran encontrar vías que les abrieran las puertas para iniciar los cambios. Lo ideal era hacerles ver sus retos actuales como ventajas junto con sus experiencias en el extranjero.

También era fundamental que los padres, que pagaban el coaching, entendieran que existía una confidencialidad entre los adolescentes y Rod como coach. Este debía ser un requisito previo al acuerdo de coaching.

Solución

Rod identificó inicialmente algunos de los puntos fuertes de los adolescentes, como sus experiencias en el extranjero, su conocimiento de las culturas y los idiomas gracias a sus "aventuras" en el extranjero y su capacidad para ser un catalizador del cambio y el entendimiento en su nuevo entorno.

Les ayudó a crear estrategias para entablar nuevas amistades en su nuevo colegio y mantener las antiguas.

Les permitió abordar la desconfianza de raíz causada por los frecuentes desplazamientos y debatir sus preocupaciones, creando un diálogo familiar que permitió respetar y valorar las distintas opiniones, en lugar de juzgarlas.

Rod adaptó las sesiones de coaching individualmente con los dos adolescentes para identificar sus preocupaciones y abrir ese diálogo.

Creó sesiones conjuntas con ellos para ver cómo podían crear estrategias conjuntas y de apoyo, y dirigió una sesión familiar para establecer las reglas básicas de un diálogo abierto y de apoyo

Así se creó un proceso holístico para toda la familia que les permitió ver y reconocer su individualidad, así como los beneficios de volver a ser una familia

A continuación, Rod les enseñó a mejorar sus posibilidades de ser aceptados en su nuevo entorno y a beneficiarse realmente de la oportunidad que esto supondría.

Resultado

El adolescente más joven dejó de autolesionarse y pasó de consumir drogas menores a tener confianza y seguridad en sí mismo. Pasó a disfrutar de un año productivo en su nuevo colegio y fue elegido miembro del consejo estudiantil para el curso siguiente.

El hijo mayor fue capaz de crear nuevas amistades después de algunas luchas difíciles. Pudo mantener sus amistades íntimas del extranjero y acogerá a dos de sus mejores amigos en verano durante un mes. Se propone volver más tarde a su país anterior para ser acogido por su amigo.

La familia ideó estrategias positivas para poner en práctica siempre que el trabajo del padre implicara vivir en otro lugar. Reunir a la familia para tener discusiones constructivas y dialogar sin juzgar.

Los resultados académicos de ambos adolescentes aumentaron a medida que se adaptaban al nuevo colegio

Nueve meses después del inicio del coaching, la familia avanza de forma positiva. Los dos adolescentes se han adaptado y han abandonado su comportamiento "de riesgo".