La magia surge del silencio

¿Cómo te fue hoy en la escuela? No lo sé. ¿Con quién jugaste? No me acuerdo. ¿Qué has aprendido? Nada. ¿Me estás escuchando?

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La magia surge del silencio

Publicado por Nily Ron en

¿Cómo te fue hoy en la escuela? No lo sé. ¿Con quién jugaste? No me acuerdo. ¿Qué has aprendido? Nada. ¿Me estás escuchando? ...¿eh?

¿Qué acaba de pasar? Aquí estaba yo, recogiendo a mi hija, a la que no he visto en todo el día, con ganas de que me contara todas las cosas nuevas que ha aprendido, los nuevos amigos que ha hecho y lo mucho que me ha echado de menos y ahora cómo está disfrutando de nuestra unión en nuestra charla de fin de día.

En lugar de eso, me pregunto si algo va mal en el colegio ¿Debo preocuparme por sus amigos? ¿No le hace tanta ilusión verme como a mí verla?

Intentando recordar mi infancia, lo que recuerdo de estas conversaciones poco inspiradoras con mi madre es más bien lo siguiente: Uf, he tenido a la profesora todo el día preguntándome por el material escolar. No quiero contarte con quién jugaba, qué pasa si no te gustan o qué hacíamos, deja a mis amigos fuera de esto. Sí, te escucho, pero estoy esperando a que termine este interrogatorio y no veo una salida segura, así que haré como que no... Vaya, seguro que eso no es lo que está pensando mi hijo de nuestra sana convivencia, ¿no?

Afortunadamente, ¡hay una forma de averiguar qué está pasando! Lo creas o no, consiste en no hacer nada. Con "nada" sólo me refiero a no iniciar una conversación, hay un montón de "algo" que en realidad estarías haciendo: caminar juntos, observar los cambios en su lenguaje corporal y asegurarte de que estás preparado para responder a la magia que se produzca. Tu presencia con el niño -moviéndote con él, caminando al mismo ritmo, en la misma dirección, hacia un lugar compartido- sirve por sí misma de ancla, de afirmación para el niño de que se le sostiene, se le vigila y se le cuida. Y en este espacio, la mente del niño da rienda suelta a sus pensamientos, como lo que ha aprendido en la escuela, con quién ha hablado e incluso cómo se ve a sí mismo.

¿Alguna vez has notado pistas sobre lo que sueña alguien observando sus expresiones faciales, sus movimientos o incluso lo que dice mientras duerme? Del mismo modo, si camina tranquilamente y se limita a observar al niño, es probable que note que algunos de sus pensamientos se manifiestan en una acción: tal vez mueva las manos mientras reproduce una conversación en su mente; tal vez sus expresiones faciales cambien mientras intenta correlacionar la nueva información que ha aprendido en la escuela con cosas que ya (creía que) sabía. Pero lo más significativo es que te hagan preguntas sobre lo que están pensando y acaben invitándote a una conversación en sus propios términos. Esos momentos, según mi experiencia, son invitaciones a conversar con ellos sobre sus pensamientos más íntimos y una oportunidad para echar un vistazo a lo que más les importa: sus relaciones, valores y creencias en desarrollo. Y eso, para mí, es la magia que surge del silencio.

Efectivamente, al "no hacer nada", permitimos que surja la magia. Shhhh, ¡dejemos que surja la magia!

Nily Ron
Nily Ron (Puesto de miembro)

Fundadora de trimoving, utilizo PNL, Coaching y técnicas de Terapia de Movimiento para ayudarte a convertirte en el YO que quieres SER.