G era director general de la empresa familiar, dedicada a la restauración.

El reto

(Para proteger la confidencialidad de mi cliente, me referiré a ella como G.)

G era directora gerente de la empresa familiar, dedicada a la restauración.

El negocio tenía éxito y G estaba ridículamente ocupada, ¡apenas podía respirar!

Le gustaba relacionarse con la gente, ¡pero había "demasiado" de todo!

Vivía en un constante estado de emergencia, a veces disfrutando de la adrenalina que le producía resolver un problema tras otro

Sus padres, aunque técnicamente jubilados, siempre se habían dedicado al trabajo duro y a su negocio, incluso ahora que esa dedicación era más un "pasatiempo".

El efecto

G empezaba a sentirse atrapada y resentida.

Era una adolescente caprichosa que seguía "demostrando su valía" a papá y mamá

No tenía "nadie con quien hablar" sobre el negocio, ya que sus padres eran "inamovibles" en sus actitudes y opiniones (a pesar de estar "jubilados"), y la naturaleza de "familia feliz" del negocio era parte de su atractivo tanto para el personal como para los clientes, por lo que G no quería hacer nada que perturbara esa reputación.

A menudo era un trabajo emocionante y gratificante, pero la energía de G se estaba agotando y me pidió ayuda.

Solución

Trabajamos en Propósito, Dirección y Decisiones, para la propia G, no para el negocio.

Primero nos reunimos cara a cara, durante un par de días consecutivos, y luego pasamos a las llamadas telefónicas regulares.

Utilizando Líneas de Tiempo, Reencuadre, Niveles Lógicos, Chunking Up, tarjetas de Coaching (imágenes) y la Estrategia Walt Disney, "hicimos espacio" y exploramos nuevas perspectivas para la propia G, incluyendo una investigación exhaustiva sobre si quería continuar en su puesto actual, o incluso en la empresa.

También utilizamos el "Reimprinting" para obtener nuevas perspectivas sobre sus padres y su yo más joven.

G decidió que quería seguir en su puesto actual.

Al principio nos llamábamos una vez a la semana, luego una vez cada quince días y después una vez al mes. Esto ha sucedido gradualmente a lo largo de un par de años. Y el negocio ha ido ocupando un lugar cada vez más importante en esas conversaciones.

Resultado

G empezó a dar prioridad a algunas de las actividades deportivas que había estado descuidando.

También está desarrollando "proyectos paralelos" basados en sus intereses particulares.

Está más relajada y practica la meditación con regularidad.

G ha sido capaz de aceptar que sus padres nunca se jubilarán de verdad Y que su trabajo no es complacerlos

Ya no se plantea dejar el negocio y aceptar otro trabajo.